top of page

Despidiendo 2023

Pretendo que sea un diario, pero no puedo comprometerme. Siempre digo que, si de verdad quieres conocerme, es mejor que pruebes mi cocina. Pero si no te apetece, no te viene bien o no había hueco el día que querías, al menos puedes venir aquí a escucharme.


Fin de año. Toca reflexionar y la verdad es que no puedo evitar sentir una profunda gratitud despidiendo a un 2023 que ha estado lleno de desafíos, aprendizajes y, sobre todo, momentos tras los fogones que ya han dejado una marca indeleble.


En los últimos meses tenía constantemente la sensación de que la alta gastronomía española estaba atravesando una época convulsa. En incontables ocasiones, he sentido que el espectáculo primaba por encima de la buena comida, de las cosas bien hechas, sencillas, bien cocinadas. Me apetecía cambiar de tablero, aceptar nuevos retos con paladares que no me conocen, que no me juzgan previamente, que vienen a disfrutar y que fuera en Asia me gustaba todavía más.


La apertura de Bolero ha sido una aventura hecha realidad. Kava y Cochino estaban ya consolidados cuando me trasladé hasta Bonifacio Global City para ponerlo todo en marcha. La apertura de un nuevo restaurante siempre conlleva muchos nervios pero también mucha adrenalina, mucha ilusión. Hoy, Bolero está funcionando como cualquier otro día desde su apertura y nuestra propuesta, que versa sobre sabores europeos y locales, ha tenido muy buena acogida.


Aún no tengo claro cómo lo haremos, todo apunta a que estaré a caballo entre Marbella y Manila, lo cuál no me importa en absoluto. Me apetece cambiar y acabar con los cánones y normas establecidos. Aún no tengo nada decidido pero quizás vengan tiempos de cambio y Manila sirva como vía para encontrar la inspiración, como todos esos viajes que tanto me han dado. Por supuesto, seguiré buscando la innovación para llevar a todo aquél que apueste por mi cocina al verdadero disfrute. Mi compromiso con Kava, la calidad y la creatividad no ha hecho más que afianzarse.


Cotxino también sigue creciendo a su forma y manera. El hermano pequeño de Kava, se ha esforzado mucho por mejorar la experiencia de nuestros clientes y seguimos trabajando para no dejar de ser ese punto de encuentro especial en el que disfrutar de lo mejor de nuestra gastronomía (y por supuesto, de la mejor tortilla y la mejor tarta de queso. Esto no lo digo yo, lo dicen mis clientes que de buena cocina saben y mucho).


Mirando al futuro, espero que 2024 venga cargado de retos. Podría dejar aquí una retahíla de propósitos pero si me conoces, sabrás que como vengo haciendo ya algún tiempo, no me conformo rápido: seguiremos innovando y creando para conseguir vuestro deleite una vez más. 


Gracias por ser parte del viaje, 2024 allá vamos.





bottom of page